Aceite de semillas de chía
Las semillas de chía son conocidas por sus magníficos beneficios y en este post te explicamos sus sorprendentes orígenes y cómo sacar el máximo partido a sus beneficios rejuvenecedores y revitalizantes. Si no te lo quieres perder...
Beneficios del aceite de semilla de chía para nuestra piel y cabello
El aceite de chía es una fuente vegetal que contiene más de un 60% de omega 3 que nos ayuda a aumentar la producción de colágeno, el cual actúa como agente antienvejecimiento, combatiendo las arrugas, el acné, las imperfecciones y permitiendo que la piel luzca suave y joven. También es ideal para pieles sensibles, secas e irritadas gracias a su alto contenido en minerales y vitaminas ya que ayudan a hidratar y retener la hidratación de nuestra piel. La vitamina E que contiene presenta una capacidad rejuvenecedora y antioxidante. Y este poder antioxidante es el que nos permite reducir los efectos negativos de los radicales libres. Además los tocoferoles, fitoesteroles y ácidos grasos esenciales que contiene este poderoso aceite desinflaman y calman la piel.
Por si no fuera poco, el aceite de semilla de chía es rico en minerales como el calcio, zinc, hierro, fósforo, magnesio y potasio, la combinación de todos ellos nos ayudan a aumentar la hidratación de las células, iluminar y revitalizar la piel y mejora la actividad muscular, disminuyendo así la inflamación e hinchazón de nuestra piel. Además este aceite también es ideal para fortalecer y dar brillo a nuestro cabello de forma natural. El aceite de chía también contiene ácido linoleico, un ácido graso esencial que nuestro organismo no puede crear y por lo tanto, debe obtenerlo del exterior. El ácido linoleico es conocido por sus propiedades antiaging y reafirmantes y por ello, se convierte en un gran aliado.
Los orígenes de las semillas de chía
Las semillas de chía provienen de una planta herbácea perteneciente a la familia de la menta. Sus diminutas y redondas semillas de 2 mm de ancho se encuentran en el interior de esta planta. Las semillas de chía son conocidas desde siglos atrás, cuando los aztecas las consideraban como un tesoro, de hecho, ofrecían las semillas como ofrenda durante las épocas de cosecha a la diosa Chicomecotly, diosa del maíz y la fertilidad con la fe de obtener unas buenas cosechas.
En la actualidad, el aceite de las semillas de chía es muy utilizado en cosmética natural por sus brillantes beneficios y se extrae mediante presión en frío de las semillas.
Usos y aplicaciones
Este aceite puede utilizarse a través del aceite de sus semillas, cultivadas en forma orgánica, prensadas en frío y sin proceso de refinado. Dado su alto contenido de Omega-3, bastaría con ingerir apenas unos gramos de aceite (una cucharadita) en crudo, a fin de cubrir las necesidades diarias de ácido linolénico. Dada la baja proporción de Omega 6 en su composición, la mezcla con aceite de girasol permite obtener un equilibrado suplemento de AGE, con la relación ideal entre los omegas 6 y 3 de 4 a 1. Son aceites para consumir en frío y sin proceso alguno de cocción, a fin de preservar sus delicados principios nutricionales.
Propiedades terapéuticas
Las semillas aportan los siguientes efectos: antioxidante, antiagregante plaquetario, antiinflamatorio, antimutagénico, anticarcinogénetico, antiviral, laxante, hipotensor, hipocolesterolemiante, hipoglucemiante, inmunoestimulante, tónico cardíaco y nervioso, y alimento mineralizante, vitamínico y proteico. El consumo de este aceite resulta útil en casos de celiaquía, depresión, estrés, diabetes,obesidad, problemas gastrointestinales, tumores, artritis,asma, afecciones cardiovasculares y pulmonares, soriasis, arteriosclerosis, anemias, embarazo, lactancia, crecimiento, convalecencias y debilidad inmunológica.